Resiliencia en tiempos de Covid-19

Las 17 Metas de Desarrollo Sostenible establecidas por Naciones Unidas en 2015 son fundamentales en tiempos de Covid-19. ¿Cómo podemos llegar a ellas?

Un chico revisa su teléfono móvil durante un caluroso verano en Pamplona, España. | AP
Ximena Aguirre

Ximena Aguirre

Maestra en Innovación y Especialista en Sostenibilidad

Columnista invitada

Desde principios de siglo, innumerables hechos nos han llevado a cuestionar nuestra capacidad como humanidad para mitigar los riesgos y con ello la causalidad de nuestras decisiones. Formamos parte de una generación a la que insólitamente le pertenecen los efectos de una infinidad de acontecimientos que nos han colocado en varios predicamentos, por un lado dos grandes guerras sentaron las bases de nuestra economía global, sabemos del poder destructor de la ciencia con las bombas atómicas, sin olvidar los irreversibles efectos de los desastres nucleares en Chernobyl que aun forman parte del día a día de varias comunidades, vimos durante meses a cientos de niños salir a marchar cada viernes  solicitando y demandando por un planeta con más oportunidades de supervivencia para ellos; en el mejor de los casos pensaríamos que formamos parte de alguna ficción que nos haría cuestionar nuestra realidad, donde sabemos de antemano que jamás seremos más poderosos que la Naturaleza.

Hoy nos vemos inmersos en un prolongado periodo de incertidumbre, donde un nuevo virus nos coloca en una nueva indefensión, con reglas que nos llevan a desafiarnos, cuando Darwin publicó, en noviembre de 1859, El origen de las especies, en su quinto capítulo enuncia: “Las especies que sobreviven no son las más fuertes ni las más inteligentes, sino aquellas que se adaptan mejor al cambio”, a esta flexibilidad la denominamos resiliencia que es nuestra moderna capacidad de resistir a la incertidumbre, a las crisis, a los cambios y sobre todo aprender de estas experiencias al aprovecharlas y construir un camino hacia el progreso y no sólo un mecanismo de supervivencia.

Sabemos que estamos condenados a repetir nuestros errores, por ello entre las nuevas reglas se encuentra el buscar nuevas palabras y moldear nuestros propósitos más allá de nuestras necesidades individuales, cuando en 2015 la Organización de las Naciones Unidas definió el marco regidor para promover un planeta más saludable y productivo, esto fue capturado en los 17 SDGs o Metas de Desarrollo Sustentable, los cuales fueron adoptados por instituciones financieras y empresas, tanto públicas como privadas, 

a fin de apoyar las metas establecidas para cada uno de los 17 objetivos propuestos, incluyendo entre otros el desarrollo de infraestructura, acabar con la pobreza y contribuir al desarrollo de un planeta más verde, más amigable con el medio ambiente, nos abrió la posibilidad de enmendar nuestros errores ya que quizá no nos hemos dado cuenta que las historias están naturalmente inscritas en una historia más grande, una historia que es también nuestra historia. 

Por ello que cuando hablamos de comunidades, hablamos de ciudades y cuando hablamos de resiliencia vemos ciudades y comunidades sostenibles detonadoras de transformación colectiva y sistémica, somos los actores de nuestro presente para la transformación al construir mecanismos más allá del diálogo auténtico, la civilidad y el respeto, somos los creadores de las plataformas que nos abrirán de manera transversal el camino para abordar las diecisiete metas de desarrollo sustentable en esta reconstrucción con nuevos enfoques.

Ese es el desafío de nuestra libertad.

lbcr